miércoles, 30 de marzo de 2016

Identidad, género, sexo.


IDENTIDAD, GÉNERO Y SEXO.
 A lo largo de la historia el “constructo” del género se impuso como una forma de socialización “normal”, El macho/ hombre-masculino-heterosexual y la Hembra/mujer-femenino-heterosexual , los que entraban en este esquema serían normales y los que no entraban en esa categoría serían patologizados como aberrantes.
El género solo se concibe entonces como masculino y femenino (hombre o mujer), pero ¿Qué ocurre con el que tiene un cuerpo de uno de ellos y se siente del otro sexo?
Los llamados transexuales  descubren desde que son niños su apetencia por las cosas y la forma de conducirse de los compañeros del sexo opuesto. A Miguel le gusta jugar con muñecas, vestir la ropa de mamá, jugar con niñas…Pronto se da cuenta de que los demás se burlan de él si tiene esos comportamientos y puede tratar de ocultarlos. Si nadie toma en consideración  esta situación, el niño tendrá graves problemas de adaptación y grandes sufrimientos. Aquí nos encontramos con un problema de identidad de género y la persona debe ser aceptada por el sexo con que se siente no con el que la biología le dotó. Se sienten mujeres dentro de cuerpos de hombres y hombres encerrados en el de mujeres.
El sexo biológico tampoco es siempre tan definido: En el Hombre los cromosomas sexuales son XY, en la Mujer XX pero en los llamados estados Intersexuales (antes Hermafroditismos) puede haber otras dotaciones genéticas diferentes: XO (Síndrome de Turner), XXY  (S. de Klinefelter), XXX (Supermujer), Feminización Testicular (S. de Morris) etc.
Cuando un varón que se siente varón o una mujer que se siente mujer pero tienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo hablamos de homosexualidad y por tanto en este caso no hay, como en los transexuales, un problema de identidad de género sino que es una opción  relacionada con la atracción sexual. En el caso de que se tengan relaciones indistintamente con personas de distinto sexo y del mismo sexo hablaríamos de Bisexualidad.
Cuando hablamos de travestidos también hablamos de cosas distintas a lo dicho: Los travestidos, en su mayoría hombres son en general heterosexuales que se disfrazan con vestidos de mujer para actuar en un espectáculo, existe muchos hombres que pueden tener ese gusto por el travestismo haciendo por lo demás vida heterosexual. Por otra parte el travestismo es más llamativo en los hombres porque las mujeres adoptan a menudo vestidos de corte masculino,  pantalones, chaqueta, corbatas y no llama la atención mientras que los hombres rara vez se ponen ropa de aspecto femenino. Es indudable que puede haber travestismo homosexual pero no es exclusivo de los que poseen esa opción sexual. Sin embargo las Drag Queen son en general homosexuales.
En resumen tenemos:
Identidad de género: Masculino y femenino.
No correspondencia con la Identidad de género: Transexualidad.
Variación genética: Hombre, mujer, estados intersexuales
Relativo a la Sexualidad: Heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad.
Apariencia de otro sexo: Travestismo, “Drag Queen”
En esta somera descripción se ha puntualizado aspectos que generan confusión y esto es lo que nos hace rechazar en ocasiones comportamientos que en suma son variaciones más o menos frecuentes que coexisten con la reduccionista fórmula del género que excluye esas opciones tratándolas de enfermedades o trastornos o aberraciones.
Se acusa a la Medicina de patologizar o condenar estas condiciones o sexualidades diferentes; por el contrario los estudios más recientes en Neurobiología ayudan a entender mejor estas situaciones. El hecho de que se hayan encontrado variaciones en el cerebro de homosexuales no convierte la homosexualidad en una patología ya que también es sabido que el varón y la mujer heterosexuales tienen áreas del cerebro diferentes en tamaño y actividad sin que eso sea motivo de escándalo; es más estos hallazgos ratifican que las condiciones de Homosexualidad o Transexualidad están impresas en el cerebro antes de nacer, lo que elimina la teoría de que son causados por circunstancias ambientales con una connotación “viciosa” tan querida por los homófobos y preclaros defensores de la recta conducta.
La vida es complicada pero el hombre clasifica, separa, quiere simplificar y recela del “otro” del diferente. No es este comportamiento extraño al ser humano más bien es frecuente, nuestras alertas se disparan en situaciones que no entendemos, en lugares que nos dan miedo, ante individuos con una actitud que nos parece agresiva…El problema es más grave cuando la sociedad a través de la religión, el oportunismo político y la ignorancia se erigen en defensores de una ortodoxia que margina al diferente y que en sus versiones más conocidas son la xenofobia y el racismo. También contra aquellos que han nacido diferentes, que adoptan modos de vida o sexualidad no habituales se producen ataques y rechazo como si hubiese maldad en ese ser, que muy al contrario no solo, sin razón alguna, no es aceptado sino que es perseguido y marginado cuando no golpeado o asesinado.
Nadie tiene derecho a imponerles una moral hipócrita porque estas personas no tienen ningún problema moral ni son un peligro para nadie es una cuestión de diferencias y estas no afectan en nada negativo a los demás.  Pero para llegar a ello hay que empezar por lo de siempre, educar desde niños en el respeto a los demás independientemente de sus particularidades individuales, sociales o religiosas.

Edith Yesenia Peña Sanchez..Transexualidad. ¿patología, identidad, proceso? Antropología física de la INAH 2014

Rafael J, Salín-Pascual. Transexualidad...Revista Mexicana de Neurociencia. 2007; 8(6), 575-585. 

http://adolescenciayjuventud.org/es/publicaciones/monografias-y-estudios/item/jovenes-y-genero

2 comentarios:

  1. Muy esclarecedor, Luis, aunque hecho de menos un poco más de atención a lo que hay de construcción social en el género, lo que nos llevaría a la incomodidad de adolescentes que, sintiéndose cómodo con su sexo, no se identifican con los estereotipos que la sociedad le adjudica a este (las mujeres deben vestir de determinadas formas, los hombres no lloran...), los escasos recursos que tiene para luchar contra esto y como madres, padres, profesionales de la sanidad y del sistema educativo les podemos ayudar a afirmarse viviendo su feminidad o masculinidad como quieran, no como le impongan.
    Seguro que tendrás/tendremos ocasión de volver sobre el asunto.

    ResponderEliminar
  2. Gracias y muy oportuna tu reflexión. Hay mucho q. hablar so bre el tema, es verdad. Saludos.

    ResponderEliminar