miércoles, 24 de junio de 2015

¿Qué hacemos este verano? Los deberes del Profesor Cesare Cata


¿Porqué nos gusta el verano? porque hay vacaciones dicen los niños, porque hay vacaciones dicen los adolescentes, porque hay vacaciones dicen los adultos y mayores, porque se está muy bien al calorcito dicen los ancianos.
El verano suena a vacaciones, nadie piensa que es una estación seca, a veces con calor abrasador (non na miña terra) de noches agobiantes que impiden dormir. Todos vemos en el verana nuestra salvación porque es el momento de romper con las rutinas, olvidar las cautelas, trasnochar, tomar una cerveza o un buen vino, acostarse tarde y levantarse tarde, pero tambíen levantarse temprano para ver amanecer, para hace una excursión. Es el momento de dejar el reloj en el cajón de la mesilla y disponerse a disfrutar.
El ocio ha sido visto con malos ojos en tiempo pretérito, se confundía con "ociosidad", parecía que el ser humano era una máquina que nunca podía permitirse un respiro. Luego nos hicieron la boca agua con la sociedad del bienestar, aquella en la que el ocio ocuparía una gran parte de nuestra vida y ¡se preocupaban de como íbamos a ocupar tanto tiempo!, pero pronto rompieron el hechizo, nunca se trabajó (en época democrática) tanto y tan mal, trabajos precarios, medias jornadas tipo doble jornada, contratos basura no reciclable, trabajo temporal e imprevisible. Pero además ¡no hay vacaciones! Primero porque no hay dinero y segundo porque uno no puede irse por si le surge una lotería de trabajo.
Pues las vacaciones así como el descanso de fin de semana son una de las mejores medicinas, nos inyectan un poco de libertad, un soplo de ilusión, un mucho de descanso y aparcamiento (que no olvido) de los problemas cotidianos. 
Pensé en decir algo acerca de como hacer un verano saludable pero creo que solo pondré una cita que me es muy querida: "Meden agan" que viene a ser (traducción muy libre) "la virtud esta en la moderación".(Estuvo escrito en el frontón del Templo de Apolo en Delfos) y como consejos magníficos los deberes que un profesor de secundaria italiano puso a sus discípulos. Estos son los profesores que dejan huella en sus alumnos:  aman su trabajo y por ello saben trasmitir conocimiento y emoción. Nada mejor puedo añadir.

Los deberes para el verano. 
Profesor Cesare Cata. Italia

1. Por la mañana, de vez en cuando, camina solo por la orilla del mar. Mira cómo el sol se refleja en el agua, pensando en las cosas que más te gustan en la vida y siéntete feliz.
2. Intenta usar todas las palabras nuevas que has aprendido este año: podrás decir más cosas, podrás pensar más cosas y, cuanto más pienses, más libre te sentirás.
3. Lee lo máximo posible. No porque tengas que hacerlo. Lee porque el verano te inspira aventuras y sueños. Leyendo, te sentirás como los pájaros volando. Lee porque es la mejor forma de rebelión.
4. Evita todas las cosas, situaciones y personas que te hagan sentir negativo y vacío. Busca situaciones estimulantes y amigos que te aprecian y te entienden por ser quien eres.
5. Si te sientes triste o asustado, no te preocupes. El verano, como todas las grandes cosas, trastorna el alma. Intenta escribir un diario donde puedas escribir sobre tus sentimientos (y en septiembre, si quieres, lo leeremos juntos).
6. Baila; sin sentirte avergonzado. En la calle cerca de tu casa o en tu habitación. El verano es un baile. Sería una vergüenza no formar parte de él.
7. Al menos una vez, tienes que ver amanecer. Estar ahí en silencio y respirar. Cierra los ojos, agradecido.
8. Practica mucho deporte.
9. Si encuentras una persona que te gusta mucho, díselo con toda la sinceridad y la gracia de la que seas capaz. No pasa nada tanto si lo entiende como si no. Si no es recíproco, entonces no estaba previsto que él/ella formase parte de tu destino. De lo contrario, el verano 2015 es la gran oportunidad para caminar juntos (y si no funciona, vuelve al punto 8).
10. Recuerda lo que has aprendido en la escuela y consulta tus apuntes.
11. Sé feliz como el sol, indomable como el mar.
12. No digas palabrotas. Sé siempre educadísimo y gentil.
13. Disfruta de películas con diálogos emotivos, sobre todo en inglés. Esto te ayudará a mejorar tus habilidades lingüísticas y tus oportunidades de soñar. No dejes que la película acabe con los créditos. Vive la experiencia todo el verano.
14. Durante el día o la noche, sueña con cómo puede ser tu vida. Durante el verano, reúne fuerzas para no rendirte y haz todo lo que puedas para perseguir ese sueño.

15. Sé bueno.
¡Que podáis disfrutar del verano!

miércoles, 17 de junio de 2015

El caso de la Difteria: Reflexiones sobre la ciencia y las pseudociencias.

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Un caso de  Difteria.


Este breve artículo nace después de conocer la aparición de un caso de Difteria, grave enfermedad bacteriana que causó la muerte de millones de niños con anterioridad a la aparición de una vacuna muy eficaz que se administra desde los primeros meses de vida dentro del calendario vacunal pediátrico autorizado. A pesar de la evidencia científica de que la enfermedad había desaparecido en España (el último caso en los años 80) hay padres influidos por colectivos antivacunas que no toman las medidas de protección vacunal recomendadas. El daño es grande, primero para el niño no inmunizado pero también para esos padres culpabilizados por no hacer lo correcto y desde luego por la posibilidad de extensión de una enfermedad en población susceptible.



CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA.

A menudo se ven en los medios impactantes titulares que afirman curar lo incurable, inventos que cambiarán el mundo, acontecimientos misteriosos “que la ciencia no explica”, gentes que han descubierto la esencia de la inmortalidad etc. Y no digamos lo que circula en la red: noticias inverosímiles, acontecimientos impresionantes y milagrosas curaciones, o substancias, alimentos, técnicas que te convertirán en alguien nuevo, supersano o poderoso o longevo o feliz. Lo espectacular, lo milagroso, lo inexplicable son aspectos que interesan a la gente pero todavía más las soluciones tan sencillas que alguien (cuya identidad y solvencia a menudos desconocemos) nos proporciona. Sin entrar en detalle uno de los ejemplos paradigmáticos son las dietas milagro: es posible que alguien diga que la dieta del pomelo es estupenda y miles de personas hagan esa dieta creyendo a pies puntillas que así adelgazará.  ¿Es una superchería? Bueno, si Ud es capaz de comer solo pomelos durante una semana seguro que adelgaza: el aporte calórico es muy bajo y por lo tanto consumirá sus propias reservas y perderá agua y adelgazará.  La ciencia sabe que una dieta así adelgaza, pero también sabe que es a costa de crear a veces problemas importantes: Si no tomamos calorías suficientes consumiremos nuestras propias proteínas y perderemos hasta 50 grs diarios; el cuerpo necesita reponer “diariamente” la destrucción fisiológica de sus propias proteínas y si no aportamos un mínimo de proteínas y además perdemos las nuestras se tendrá un problema. Es así como actúa la ciencia, explicando lo que la investigación seria concluye para ser aplicado en la práctica y mejorar o facilitar la vida humana. La ciencia está sin embargo, y esa es su gran verdad, en la duda perpetua, siempre se está preguntando si esto es así o de otra manera, si esto puede ser mejorado, si esto es un error. Ese es el modo en que avanza la ciencia, cuestionándolo todo y siendo lo opuesto al dogma. Nunca el científico se encontrará satisfecho, siempre dirá que queda por hacer, a veces mucho por hacer. Y esto es lo contrario que anuncian las “pseudociencias” que lo presentan todo como el último de los grandes descubrimientos “el verdadero”, “él único”, “el mejor” etc.
Los descubrimientos científicos son precedidos por otros descubrimientos de los cuales se toman datos y suman conocimientos; el científico tiene la obligación de conocer todo aquellos trabajos o al menos los más importantes para establecer su hipótesis e intentar demostrarla mediante métodos empíricos. La ciencia es dependiente de su historia, pongamos un ejemplo: Fleming observó en su laboratorio que unos hongos (Penicilum Notatum) que contaminaron un cultivo de Estafilococo eliminaban a este germen del medio de cultivo. La observación inteligente llevó a la comprobación experimentando con otros gérmenes, y se concluyó entonces que aquel hongo tenía propiedades “antibióticas”, luego se procedió a la síntesis del principio activo que producía el hongo (la penicilina), luego otros científicos procuraron la manera de obtener ese producto y conservarlo, luego se experimentó su uso y así hasta su comercialización y el tratamiento generalizado de determinadas enfermedades infecciosas en el humano. Hay aquí una cadena de ciencia con muchos eslabones unidos a un fin común. Todos los trabajos científicos y aún los de divulgación seria van acompañados de una bibliografía al final o intercalada en el texto, que tiene como finalidad explicar que el que escribe ha consultado artículos relacionados con su trabajo en los que se vierten los resultados de otros muchos profesionales que también han investigado sobre ese tema u otros cercanos y ofrecer estos datos al lector por si quiere consultarlos y ampliar su visión del problema. En los procedimientos “pseudocientíficos” este proceso no está presente o es confuso. Los “descubrimientos” parecen surgir de la nada. No es necesario explicar nada, ni que base científica tiene, cuales son los criterios objetivos de lo observado o descrito y desde luego no existe duda alguna sobre la autenticidad del hallazgo por lo que no es necesario demostrar nada. Es así y punto.
Los argumentos pseudocientíficos aluden a que la ciencia “no puede explicar…”. ¡Claro que no puede explicar todo! La ciencia QUIERE ENTENDER EL MUNDO EN SUS INFINITAS FACETAS, pero es consciente de su falibilidad; esto que los Pseudocientíficos presentan como una debilidad, en realidad es uno de sus valores más sólidos.
Cuando nos presentan algo, sea una técnica, una terapia, una dieta, un sistema para ganar dinero, un producto que cambiará nuestra vida hay que examinarlo con cuidado, siendo crítico: ¿se acerca a lo que corrientemente se piensa de esto o es revolucionario y contra la lógica común, da explicaciones que parecen coherentes o no da ninguna, tiene referencias de otros trabajos, quien es el que escribe esto, es un individuo o una asociación, es anónimo o tiene nombre y apellidos? Casi cualquier tema puede ser encontrado en Internet y muchas de las cosas que aparecen no son ciertas o son de dudosa credibilidad, así que tenemos que buscar fuentes fidedignas para confirmar o refutar lo leído.
A menudo incluso en series de TV que pasan por científicas hay muy poca ciencia, en aras de una mayor espectacularidad se presentan las imágenes más atractivas y se elude profundizar en datos que resultarían tediosos. Es lógico tratándose de un espacio pensado más para disfrute que para enseñar aunque de algún modo cumple su función informadora y formadora. En la dura vida diaria de la investigación no hay “glamur” sino un trabajo oscuro, tedioso a veces, escrupuloso, ordenado y que consume mucho tiempo, nada que ver con otras parcelas de la vida más mediáticas. En futbol o en cine o TV hay muchas personas que son conocidas por la mayoría de la gente mientras que los científicos incluidos premios Nobel son completos desconocidos y ¿por qué? Porque a la gente no le gusta hablar de lo que no entiende o de lo que es engorroso y que exige dedicación; para saber o entender hay que estudiar, repetir, ser constante y es más fácil hablar o escuchar o ver aquello que nos resulta más sencillo y divertido. Es natural y comprensible y es por ese lado por donde las Pseudociencias penetran: sus teorías no tienen una explicación científica se deben a supuestos inverosímiles a fuerzas o espíritus o substancias mágicas o a la intervención de los extraterrestres. Todo esto es grato a la imaginación de la gente, tendemos con facilidad a quedar impresionados por lo esotérico más que por la reflexión científica que nos parece ardua y aburrida.
Por otro lado está la alarmante dificultad de nuestra sociedad en la comprensión lectora, se trata de una población en la que el 50 % no lee nunca o casi nunca y solo el ¡5%! está capacitado para  lecturas largas de dificultad media-alta. (Marcos Diaz). 
Es más difícil que la mayoría de la gente que no lee tenga capacidad discriminatoria a la hora de valorar lo que es verdadero de lo que es falso y por tanto susceptible de ser engañada por individuos que venden humo pero con lenguaje comprensible y con soluciones “aparentemente” sencillas para los problemas de la gente.
El filósofo de la Ciencia Mario Bunge (Premio Principe de Asturias de Humanidades 1982) es muy claro a la hora de criticar la cultura pseudocientífica. Transcribo su opinión: “Los científicos y los filósofos tienden a tratar la superstición, la pseudociencia y hasta la anticiencia como basura inofensiva o, incluso, como algo adecuado al consumo de masas; …esta actitud sin embargo es de los más desafortunada  por las siguientes razones: 1º la superstición, la pseudociencia y la anticiencia  no son basura que se pueda reciclar y transformar en algo útil: se trata de virus intelectuales que pueden atacar a cualquiera –lego o científico- hasta el extremo de hacer enfermar a toda una cultura y volverla contra la investigación científica, 2º.el surgimiento y la difusión de la superstición, la pseudociencia y la anticiencia son fenómenos psicosociales importantes dignos de ser investigados de forma científica y ,tal vez, ser utilizados como indicadores del estado de salud de una cultura. 3ª: La pseudociencia y la anticiencia son casos adecuados para poner a prueba la filosofía de la ciencia…).
Por otra parte nos aporta alguno de las claves diferenciales entre la ciencia y pseudociencia que resumo a continuación:
Mientras que la ciencia admite su propia ignorancia, considera que su campo es difícil y lleno de lagunas y avanza mediante el planteamiento y la resolución de nuevos problemas la pseudociencia es dogmática e inamovible.
La ciencia recibe con agrado nuevas hipótesis, las ensaya, intenta descubrir y/o aplicar leyes, aprecia la unidad de la ciencia cosa que no hace la pseudociencia.
La ciencia busca contra-ejemplos, inventa o aplica sistemas objetivos de control, resuelve las disputas mediante experimentos o cálculo, la pseudociencia remite a la autoridad y omite o tergiversa datos no favorables.
La ciencia actualiza sus conocimientos, busca comentarios críticos cosa que eluden las pseudociencias.
Por último los artículos científicos no suelen ser tan comprensibles por todo el mundo (exigen formación) mientras que los pseudocientíficos son habitualmente muy fáciles de entender.
Además es frecuente que los pseudocientíficos sean hasta famosos y ganen mucho dinero. Como ya dijimos es poco probable que la mayoría de los científicos alcance altas cotas de popularidad.
Por otro lado la ciencia no está libre del intrusismo de falsos científicos o de científicos corruptos. No se libra la ciencia de los males de la humanidad.
Y termino con un dicho de origen desconocido (para mi) que dice: “más vale médico malo que hechicero bueno”
Bibliografía
Mario Bunge. Las Pseudociencias. Vaya timo. Ed. Leatoli. Colección : ¡Vaya timo!.2010.
Marcos Diaz. Artículo "La cultura como motor del desarrollo". El País. Datos del Programa  Internacional para la Evaluación de la Competencia de los Adultos" de la OCDE.



miércoles, 10 de junio de 2015

DISMENORREA. El dolor de la regla.

DISMENORREA..
 

La dismenorrea primaria se define como el dolor que ocurre durante el periodo menstrual siempre que no exista patología pélvica orgánica. La dismenorrea secundaria se refiere al dolor asociado a la menstruación en el curso de una enfermedad orgánica como la endometriosis., enfermedad pélvica o otras causas.

Epidemiología:
Alrededor del 45 a 60 % de las mujeres pospuberales tienen algún grado de dismenorrea y un 10 % de estas esta incapacitada durante uno a tres días.
Durante las primeras pérdidas menstruales el dolor es poco frecuente y se incrementa a medida que aumenta la maduración sexual.

Etiología:
1.      Factores Psicológicos: Se invocó una discreta asociación entre dismenorrea y sugestión, imitación de la madre o compañeras, tabús sociales, falta de información y ventajas secundarias (obtenidas al decir que tiene dolor).
2.      Factores miometriales: Durante las distintas fases del ciclo el útero presenta contracciones que son mayores durante la regla; en las adolescentes con dismenorrea existe un aumento de la presión basal, niveles altos de contracciones o contracciones disrritmicas.
3.  Prostaglandinas: Se sintetizan en el tejido endometrial y cuando este se desprende     durante la regla su producción aumenta: La prostaglandina F2 alfa provoca contracciones del músculo uterino, vasoconstricción e isquemia mientras que la E2 determina vasodilatación y sangrado. Las pacientes con dismenorrea poseen niveles mas altos de prostaglandinas en el endometrio por eso mejoran los síntomas con el uso de inhibidores de las prostaglandinas como Ac. acetilsalicílico (Aspirina), Ibuprofeno o Naproxeno.

Manifestaciones clínicas:
La dismenorrea primaria comienza habitualmente después de 6 a 12 meses tras la menarquia o primera regla.
El dolor es de naturaleza espasmódico, más fuerte en la parte inferior del abdomen, con irradiación a la espalda y cara anterior de los muslos.
Va acompañada de síntomas generales más o menos destacados según los pacientes. En general las nauseas y vómitos y la fatiga se dan entre el 85 a 90 % en frecuencia decreciente pueden aparecer nerviosismo, vértigo, mareos, diarrea, dolor de espalda, cefalea o irritabilidad.
La dismenorrea se puede catalogar en grados según su intensidad y va desde el grado I en que apenas hay interferencia con las tareas cotidianas, II que es intensa interfiriendo su actividad, sin apenas síntomas generales y III en que la interferencia con la actividad  es importante impidiéndola durante uno o varios días y se acompaña de síntomas sistémicos.


Diagnóstico diferencial.
Endometriosis: aunque rara en adolescentes debe descartarse ante dolor pelviano crónico.
La enfermedad inflamatoria pélvica (Infección pélvica desde el area genital). 
Tumores uterinos benignos.
Dispositivo intrauterino.(DIU)
Anormalidades anatómicas de genitales internos.

Diagnóstico-
1.      Historia Clínica:
a)      Historia menstrual: Se insistirá sobre las característica del dolor, edad de comienzo. El dolor suele alcanzar su momento máximo a la edad de 17-18 años.
b)      Revisar los antecedentes de infección o enfermedad de trasmisión sexual.
c)      Problemas del aparato urinario o digestivo que comporten dolor y puedan ser confundidos con el dolor menstrual.
2.      El examen físico debe buscar la presencia de endometriosis, pólipos, fibromas, anomalias uterinas, cervicales u ováricas. Si no hay actividad sexual el examen pélvico puede no ser necesario.
3.      Otras exploraciones. Analítica de sangre con velocidad de sedimentación. Si la exploración física no denota anomalías y la dismenorrea es grave y no responde al tratamiento con inhibidores de las prostaglandinas y anticonceptivos puede ser necesaria la realización de una laparoscopia. La Ecografía , una técnica inocua, es útil para hacer una evaluación general de los genitales internos y descubrir posibles anomalías.
Tratamiento.

Descartada alguna otra patología es importante tranquilizar y explicar al adolescente que la exploración  es normal, que el dolor es un hecho frecuente y que se puede aliviar.
El tratamiento consiste en el uso de analgésicos inhibidores de las prostaglandinas, como el Ibuprofeno (600 mg inicialmente y 400 mg cada 8 horas después), Naproxeno
(500 mg inicialmente y 250 cada 8 horas a continuación) que deben administrarse tan pronto como se inicie la menstruación para mejorar su eficacia incluso si no empezó el dolor.
Si la dismenorrea es importante (grado III) pude ser necesario el uso de anticonceptivos orales.

El Síndrome premenstrual  es una entidad frecuente; consiste en una serie de síntomas que ocurren antes de la menstruación, desaparecen con su comienzo y que se incrementan con la edad y paridad. Los síntomas son físicos como cefalea, edemas de piernas, aumento del apetito y peso y síntomas emocionales como cansancio, depresión e irritabilidad o somnolencia.
No existe un tratamiento común aceptado. Se ha ensayado con Vitamina B6, progesterona y contraceptivos orales. 

 Escultura de Francisco Pazos.


miércoles, 3 de junio de 2015

MÉDICOS RESIDENTES (RESISTENTES)

RESIDENTES (MÉDICOS)

“Curar a veces, aliviar muchas veces y confortar siempre” Hipócrates
Con frecuencia oigo a personas atendidas en el Servicio de Urgencias o en Consulta o en planta que el médico que lo/a atendió era “muy joven” “un residente” añaden a veces. El sentido de incluir ese comentario es consciente o inconscientemente generado por la desconfianza hacia esa persona que por joven no puede tener experiencia y ya se sabe que “la experiencia es un grado”.
Es cierto que un residente de 1er año no tiene experiencia porque lo que conoce de la clínica se reduce a las prácticas a que asiste a lo largo de la carrera, pero pierdan cuidado, a los tres meses el pobre ya ha hecho un curso acelerado en la tumultuosa vida hospitalaria: ya ha visto 500 gargantas, 1000 oídos, auscultado 1000 pulmones y corazones, ha palpado 2000 barrigas, ha hecho tactos rectales, curado heridas, visto cientos de análisis, radiografías, RM y TAC. Ha seguido estudiado varias horas diarias y sigue viendo imágenes y asimilando protocolos hasta caer de culo. Ha hecho entre 15 y 20 guardias (de 24 a 30 horas) y su experiencia es parecida sobre todo en nº de casos graves o complejos a 2 años de experiencia si se estableciera como médico al terminar la carrera. Por poner un ejemplo, si un pediatra de asistencia primaria ha visto una Glucogenosis tendrían que transcurrir 20.000 años para que estadísticamente pudiera “volver a ver” otra. Sin embargo un residente de Pediatría en 4 años puede llegar a ver un par de casos y así con otras patologías raras. Quiero decir con esto que el residente aprende aceleradamente y su vida es una inmersión total en la medicina.
El sistema MIR es duro, entrar en medicina es duro, hacer la residencia es duro pero es maravilloso ser médico, ser pediatra y esa vocación y esa determinación es la que hace que estos jóvenes lleguen a ser unos buenos clínicos. La medicina es tan grande que la única medida que tiene es la de nuestra capacidad de entrega a los demás, así lo aseguraba Rita Levi Montalcini, premio Nobel de fisiología-medicina (por su descubrimiento de los factores de crecimiento) que seguía trabajando a los ochenta y tantos años (murió a los 102).
El médico lo es para siempre, es una marca indeleble que le hace conducirse siempre como tal; aunque se haya jubilado de su trabajo, seguirá interesándose por los descubrimientos, por la evolución de la medicina e intentará mantenerse al día en algunos de los temas de su gusto o especialidad.
El residente cuando comienza su especialidad tiene que estar presente en todo aquello que ocurre en cada momento, sus compañeros más expertos lo conducen hacia retos cada vez mayores, el entrenamiento diario es clave, ver mucho, escuchar a los que saben e ir de lo sencillo a lo difícil. Hoy hay sistemas de entrenamiento p.ej. para medidas de reanimación (RCP) que se pueden hacer con modelos casi perfectos, pueden plantearse problemas al residente de modo que él tiene que decidir qué hacer en una situación límite, con estos procedimientos se aprende sin riesgo para las personas.
En las guardias y en la planta o consulta siempre hay supervisión por un staf aunque el residente debe hacer su propia reflexión y no tener solo una conducta de “seguidismo” es así como los errores se subsanan y se aprende de verdad.
Claro que uno se enfrentas en ocasiones con situaciones en las que tiene que reaccionar aunque no tenga experiencia previa. A todos nos sucedió alguna vez aquello para lo que no nos creíamos preparados: una parada cardio-respirtatoria ahí al lado, tú estás solo… Hay un momento en que tu cuerpo parece hincharse, tu cerebro bloquearse pero solo un instante, es el choque adrenalínico que precede a la toma de decisión que en segundos ya está clara. ¡cánula de intubación, una vía venosa…Ya estás en faena.
Los residentes son, no lo olvidemos, médicos licenciados que han aprobado un examen muy exigente. Su preparación teórica es mejor que nunca y esa base es fundamental para la formación práctica ya que “no se diagnostica lo que no se conoce” pero no hay duda que esa práctica nuestros residentes la adquieren con gran solvencia, no en vano nuestra medicina sigue siendo de las mejores de Europa (aunque los que gobiernan están haciendo todo lo posible porque no sea así). La práctica es esa forma por la que el ser humano llega a distinguir lo fundamental de lo accesorio, el que discrimina entre la abundante información, el que ve claro en la penumbra de los datos y eso lo da el tiempo, la dedicación y la alerta constante para no repetir los errores. Y claro incluso la medicina no es solo eso, es una profesión que se desenvuelve entre las emociones más poderosas del ser humano: el miedo a morir, la angustia de un diagnóstico incierto, la pena por la pérdida de un ser querido. Nuestro trabajo no solo consiste en diagnosticar y tratar al enfermo, también tenemos que confortarlo, ser su abogado, acompañar a la familia, estar disponible y tener empatía sin que esta nos llegue a  atormentar ya que nuestra serenidad es lo que buscan nuestros pacientes y su familia. La medicina es, en definitiva, una profesión altamente ética ya que su ejercicio busca el bien, la curación y el amparo de los que sufren.

Esta pequeña aportación no tiene otra finalidad que la de tranquilizar a los pacientes que ven a un joven o una joven que “dice” ser el médico y que les parece demasiado joven para serlo. Detrás de ese “joven” hay muchos años de estudio y dedicación y además hay una cadena de profesionales que supervisan y definen las pautas a seguir, nadie trabaja hoy día en soledad como lo hacían aquellos sufridos y valerosos médicos de antaño que afrontaban toda clase de dificultades con un mínimo de medios. 
José Luis Iglesias Diz.