miércoles, 21 de diciembre de 2016

TALENTO Y TALENTOSOS


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"Solo sé que no sé nada"

EL TALENTO
Uno lee en todas partes hablar del talento, y se habla de tal modo que parece que el talento es algo exclusivo de unos pocos, una minoría privilegiada que aspira al Olimpo. Es una manera más de hacer creer a la gente que es muy mediocre y que debe seguir en esa mediocridad ya que sus capacidades no dan para más. Talento es una capacidad del individuo para realizar algo de manera óptima, la RAE dice que es la capacidad intelectual para entender algo o la aptitud para desempeñar algo. Pero si contamos que según la distribución gausiana de la inteligencia humana la mayoría está entre los que pueden entender algo y la inmensa mayoría pueden desempeñar alguna función apropiadamente resulta que estamos sobrados de talento.
Las palabras, como las armas las carga el diablo y en esta época que nos toca vivir está muy claro que lo que se pretende con (a veces) su retorcido uso es rebajar la autoestima y quebrar el espíritu creativo y emprendedor de la gente para seguir subordinada a las élites que navegan tan bien en el mar de la ignorancia. Por eso se habla tanto del talento como cualidad conspicua y exclusiva, por eso se habla de privilegiar el talento, pero el talento de ellos, de los muy exclusivos, de los muy inteligentes, de los muy bellos o muy artistas;  pero no debemos caer en semejante equívoco, cada hombre y mujer tiene “su” talento, desde tallar un palo con una navaja, hacer un muro con ladillos, o dar una clase interesante a unos niños desatentos y un millón de cosas más; desde luego, el talento se puede rastrear en cualquier parte en donde habitemos pero hay que poner interés para encontrarlo.

Nuestro sistema educativo basado en la competitividad y en la competencia centra la atención en materias de estudio que se consideran ideales para la formación del alumno. No soy experto en educación para opinar sobre si estas materias son o no las ideales, sin embargo leo con frecuencia que hay quejas de los profesionales y profesores de humanidades, arte, música por el nº decreciente de horas lectivas en las asignaturas correspondientes. Es asombroso que las capacidades de pensar y crear se estrangulen en las etapas en las que el niño absorbe como una esponja todo lo que se le enseña. Es en la escuela donde precisamente se debe explorar el talento de cada alumno, tarea inmensa pero la única que verdaderamente haría que los niños y adolescentes aprendieran y disfrutaran al mismo tiempo. Otra cosa es si apoyamos (ciudadanos e instituciones) suficientemente a los docentes en esta necesaria tarea.
 (Castro de Baroña. Puerto del Son. a partir del 200 a.C. a 100 d.C. aprox)

viernes, 16 de diciembre de 2016

Los regalos de Reyes ¡oh Diosmío!

LOS REYES MAGOS Y SUS REGALOS.


Se acercan días de furibundo consumismo, las Navidades están ahí con sus demandas de felicidad en forma de regalos, fiesta y gasto. Medimos la felicidad por lo que poseemos, parece ser que esa premisa es la clave de la vida actual y esto se refleja en los “reyes” de los niños (que ahora tiene el añadido de “Papá Noel”, intrusión escandinava que multiplica el gasto) que son cuando menos exagerados; cada niño recibe entre 10 y 20 regalos en estas fechas, de modo que al abrir los paquetes tiene una especie de empacho que le impide disfrutar de ellos, algunas veces terminan histéricos/as porque no saben por donde empezar y terminan no disfrutando de ninguno. Dado que todos los miembros de la familia quieren regalar algo al nieto, sobrino o hijo pequeños es imposible evitar este dispendio. ¿o sí se puede?
Efectivamente se puede. Mi recomendación es que se haga un máximo de dos regalos a cada niño, uno que elija el/ella y otro de sorpresa. De este modo el niño tendrá que elegir aquello que realmente le gusta y además los papás también elegirán una opción que crean que el pequeño desea. Con esos dos juguetes podrá disfrutar y se sentirá tan feliz como si le regalan más, es cuestión de acostumbrarlos desde pequeños, y siempre se acordarán de lo que le trajeron “los Reyes” porque aquel juguete era el más deseado.
Los niños son insaciables y desde la más tierna infancia cuando salen con sus padres se les puede oír como piden “papá, mamá cómprame ALGO”. Vele cualquier cosa, no saben lo que quieren pero quieren algo, comprar, comprar, comprar. Es un buen momento para empezar a enseñarles moderación, paciencia y discriminación.
Dos juguetes está bien y si la familia le regala otros muchos, se pueden guardar o regalar a asociaciones que lo distribuyan entre niños que no tienen tanta suerte.
Con dos juguetes bien elegidos serán más felices que con un montón de ellos sin sentido.
¿Que es dificil? Bueeeno con tres.

Feliz Navidad, Feliz año nuevo.