EL ADOLESCENTE Y LA FAMILIA. (1ª parte)
El Adolescente
Consideramos que la adolescencia comienza cuando se inician
los signos puberales. La OMS la define como el periodo de cambios
bio-psico-sociales que comienzan y terminan en la segunda década de la vida (1)
Al inicio de la pubertad aparecen los signos de la maduración
sexual, la pubarquia y telarquia en las niñas y la pubarquia y el crecimiento
de los genitales en el niño, además se produce un crecimiento longitudinal
rápido (estirón) y un aumento del tejido musculo-esquelético así como el tejido
graso corporal adoptando el cuerpo adolescente las características que
conforman el dimorfismo sexual adulto, menos evidente en la etapa prepuberal.
Este periodo se prolonga durante aproximadamente dos años y aunque el comienzo
de estos cambios se inician en el varón
y mujer a la misma edad las chicas alcanzan la maduración sexual mas
precozmente con una diferencia de unos 2 años con respecto a los chicos. A los
12 años las adolescentes tienen el pico máximo de crecimiento mientras que los
varones lo tienen a los 14 lo cual repercute en la talla final, mayor por término
medio en los varones.
El inicio de la pubertad va acompañado de cambios a nivel psico-social que van a ser
también claves en el futuro desarrollo como individuo. Estos cambios van a incidir
en 4 aspectos fundamentales: La lucha dependencia-independencia, la
preocupación por el aspecto corporal, la integración en el grupo de amigos y el
desarrollo de la identidad.
- Dependencia-independencia:
Desde las primeras fases de la Adolescencia hay un menor interés por los
padres y un mayor recelo para aceptar consejos o críticas, el humor se
hace variable, hay mayor irritabilidad y aparece un cierto vacío emocional
(hay un alejamiento de los padres pero todavía no hay un grupo de iguales que
los sustituya). Los conflictos son mas intensos en la adolescencia media,
entre los 15-17 años, posteriormente las diferencias se difuminan, hay una
mejor integración y suele aparecer un
“retorno” al hogar en los años posteriores con un reconocimiento de la
vida familiar (18-21 años)
- La
preocupación por el aspecto corporal: Los cambios físicos que ocurren el
la pubertad crean cierto desconcierto y temor incluso, aumenta la
preocupación por uno mismo y existe inseguridad respecto a la bondad del
propio aspecto sobre todo en la primera adolescencia (12-14 años), con
continuas comparaciones con los pares. El cuidado y acicalamiento ocupa
mucho tiempo y hay un esfuerzo para conectar con el estilo y gustos de los
amigos. Posteriormente con la identificación grupal y maduración el
adolescente adopta su propio estilo o el del grupo disminuyendo la
inseguridad hasta la aceptación de su corporalidad adulta.
- Integración
en el grupo de amigos: Al tiempo que se produce el alejamiento de la
familia hay una mayor integración en el grupo de amigos; la amistad
adquiere un valor extraordinario y genera sentimientos de idealismo muy
fuertes: compañerismo, juramentos, alianzas.. Los sentimientos intensos
hacia iguales pueden ser interiorizados como homosexuales. En la
adolescencia media el grupo de amigos suele estar consolidado, es la etapa
de la pandilla, se vive según las reglas, vestido y valores del grupo. Es
el momento de la banda de “rock”, de los clubes deportivos etc. En la
última etapa del adolescente el grupo es menos importante y se establecen
relaciones más individuales y una sexualidad mas madura.
- Desarrollo
de la identidad: El adolescente aumenta su capacidad cognitiva, su
capacidad de abstracción y de enjuiciamiento con respecto al niño. En las
primeras etapas suele tener sentimientos fantasiosos, sueña despierto,
plantea objetivos vocacionales ideales o irreales: estrella del “rock”,
actriz ó astronauta. Pide y necesita mayor intimidad. La sexualidad
emerge: masturbación, inicio de las
relaciones de pareja y una gran preocupación por el conocimiento de todo
lo relacionado con el sexo que se aprende sobre todo a través de las
informaciones de los amigos/as.
Existe una dificultad en el control de los
impulsos y un sentimiento de inmortalidad lo que deriva en un aumento de las
conductas de riesgo.
A medida que el adolescente madura las
conductas son mas sosegadas, sus emociones más controladas y su planteamiento
vocacional es más realista. Tiene mayor capacidad para conocer y establecer sus
límites, una perspectiva de futuro y adquiere compromisos; también hay ya una
mayor solidez en cuanto a sus valores morales, religiosos o sexuales. (2) (1)
Todos los adolescentes de alguna manera pasan
estas etapas, no siempre del mismo modo ni en el tiempo ni en intensidad pero lo
descrito refleja lo convulso de una etapa en la que la enfermedad puede añadir
una cuota de mayor dificultad. La familia como núcleo en el que el adolescente
emerge de su niñez ejerce un poder clave en su desarrollo.
La familia:
La familia es el núcleo socializador más importante para el
niño y el adolescente. Es un contexto relacional o comunicacional. (3). Desde
el nacimiento y aún antes, el niño que nace establece vínculos que perviven el
resto de su vida. La madre durante su embarazo,
se prepara para recibir el nuevo ser, se cuida pensando en el hijo,
disfruta haciendo su ropa, comunica sus anhelos a su pareja y recibe al neonato
con alborozo, lo alimenta, lo lava, lo protege. El padre es igualmente
protector y educador aunque su participación suele ser menos intensa como
cuidador sobre todo en las primeras etapas de la vida del niño. La llamada
familia tradicional (hombre, mujer e hijos) es una estructura básica que
facilita la estabilidad y el desarrollo de sus miembros. Protección,
distribución del trabajo, intercambio humano, refuerzo cognitivo y
emocional hacen del núcleo familiar una
unidad de convivencia reforzadora y a la
vez práctica para los individuos que la componen.
(continuará)
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