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IDENTIDAD, GÉNERO Y SEXO.
A lo largo de la
historia el “constructo” del género
se impuso como una forma de socialización “normal”, El macho/
hombre-masculino-heterosexual y la Hembra/mujer-femenino-heterosexual , los que
entraban en este esquema serían normales y los que no entraban en esa categoría
serían patologizados como aberrantes.
El género solo se concibe entonces como masculino y femenino
(hombre o mujer), pero ¿Qué ocurre con el que tiene un cuerpo de uno de ellos y
se siente del otro sexo?
Los llamados transexuales descubren desde que son niños su apetencia
por las cosas y la forma de conducirse de los compañeros del sexo opuesto. A
Miguel le gusta jugar con muñecas, vestir la ropa de mamá, jugar con
niñas…Pronto se da cuenta de que los demás se burlan de él si tiene esos
comportamientos y puede tratar de ocultarlos. Si nadie toma en
consideración esta situación, el niño
tendrá graves problemas de adaptación y grandes sufrimientos. Aquí nos
encontramos con un problema de identidad
de género y la persona debe ser
aceptada por el sexo con que se siente no con el que la biología le dotó. Se
sienten mujeres dentro de cuerpos de hombres y hombres encerrados en el de
mujeres.
El sexo biológico tampoco es siempre tan definido: En el
Hombre los cromosomas sexuales son XY, en la Mujer XX pero en los llamados estados Intersexuales (antes
Hermafroditismos) puede haber otras dotaciones genéticas diferentes: XO (Síndrome
de Turner), XXY (S. de Klinefelter), XXX
(Supermujer), Feminización Testicular (S. de Morris) etc.
Cuando un varón que se siente varón o una mujer que se
siente mujer pero tienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo
hablamos de homosexualidad y por
tanto en este caso no hay, como en los transexuales, un problema de identidad de
género sino que es una opción
relacionada con la atracción
sexual. En el caso de que se tengan relaciones indistintamente con personas
de distinto sexo y del mismo sexo hablaríamos de Bisexualidad.
Cuando hablamos de travestidos también hablamos de cosas
distintas a lo dicho: Los travestidos, en su mayoría hombres son en general
heterosexuales que se disfrazan con vestidos de mujer para actuar en un
espectáculo, existe muchos hombres que pueden tener ese gusto por el
travestismo haciendo por lo demás vida heterosexual. Por otra parte el
travestismo es más llamativo en los hombres porque las mujeres adoptan a menudo
vestidos de corte masculino, pantalones,
chaqueta, corbatas y no llama la atención mientras que los hombres rara vez se
ponen ropa de aspecto femenino. Es indudable que puede haber travestismo
homosexual pero no es exclusivo de los que poseen esa opción sexual. Sin
embargo las Drag Queen son en general homosexuales.
En resumen tenemos:
Identidad de género: Masculino y femenino.
No correspondencia con la Identidad de género:
Transexualidad.
Variación genética: Hombre, mujer, estados intersexuales
Relativo a la Sexualidad: Heterosexualidad, homosexualidad,
bisexualidad.
Apariencia de otro sexo: Travestismo, “Drag Queen”
En esta somera descripción se ha puntualizado aspectos que
generan confusión y esto es lo que nos hace rechazar en ocasiones
comportamientos que en suma son variaciones más o menos frecuentes que
coexisten con la reduccionista fórmula del género que excluye esas opciones
tratándolas de enfermedades o trastornos o aberraciones.
Se acusa a la Medicina de patologizar o condenar estas
condiciones o sexualidades diferentes; por el contrario los estudios más
recientes en Neurobiología ayudan a entender mejor estas situaciones. El hecho
de que se hayan encontrado variaciones en el cerebro de homosexuales no convierte
la homosexualidad en una patología ya que también es sabido que el varón y la
mujer heterosexuales tienen áreas del cerebro diferentes en tamaño y actividad
sin que eso sea motivo de escándalo; es más estos hallazgos ratifican que las
condiciones de Homosexualidad o Transexualidad están impresas en el cerebro
antes de nacer, lo que elimina la teoría de que son causados por circunstancias
ambientales con una connotación “viciosa” tan querida por los homófobos y
preclaros defensores de la recta conducta.
La vida es complicada pero el hombre clasifica, separa,
quiere simplificar y recela del “otro” del diferente. No es este comportamiento
extraño al ser humano más bien es frecuente, nuestras alertas se disparan en
situaciones que no entendemos, en lugares que nos dan miedo, ante individuos
con una actitud que nos parece agresiva…El problema es más grave cuando la
sociedad a través de la religión, el oportunismo político y la ignorancia se
erigen en defensores de una ortodoxia que margina al diferente y que en sus
versiones más conocidas son la xenofobia y el racismo. También contra aquellos
que han nacido diferentes, que adoptan modos de vida o sexualidad no habituales
se producen ataques y rechazo como si hubiese maldad en ese ser, que muy al
contrario no solo, sin razón alguna, no es aceptado sino que es perseguido y
marginado cuando no golpeado o asesinado.
Nadie tiene derecho a imponerles una moral hipócrita porque
estas personas no tienen ningún problema moral ni son un peligro para nadie es
una cuestión de diferencias y estas no afectan en nada negativo a los
demás. Pero para llegar a ello hay que
empezar por lo de siempre, educar desde niños en el respeto a los demás
independientemente de sus particularidades individuales, sociales o religiosas.
Edith Yesenia Peña Sanchez..Transexualidad. ¿patología, identidad, proceso? Antropología física de la INAH 2014
http://adolescenciayjuventud.org/es/publicaciones/monografias-y-estudios/item/jovenes-y-genero