OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO DE LOS TCA
•
Restablecer
el peso saludable.
El primer paso para
la curación de un trastorno de la conducta alimentaria es obtener un peso
mínimo normal que es aquel que está al menos en un 18,5 de Índice de masa
corporal (IMC) que se obtiene al dividir el peso por la talla al cuadrado y que
es un índice que deduce de una manera aproximada la proporción de grasa
corporal.
Sin un peso adecuado las medidas de intervención psicológicas
(terapia cognitivo conductual) son poco o nada eficaces.
•
Corregir
comportamientos alimentarios compulsivos y extravagantes.
Los comportamientos
de este tipo incluyen los atracones: comer una cantidad de comida muy grande
(con frecuencia alimentos con alto contenido calórico) en un espacio muy corto
de tiempo, separar en exceso grasa y piel de los alimentos, desmenuzarla y
tardar mucho en comer, masticar eternamente y rechazar alimentos fundamentales
para la buena nutrición, tirar o esconder comida etc.
•
Normalizar
la auto-imagen corporal.
Una de las
características de los TCA es la “distorsión” de la imagen corporal. Mientras
que parecen identificar con normalidad la forma y características corporales de
otras personas (saber si están delgados o gordos) son incapaces de verse tal
como son: estando delgadas/os se ven gordos y se examinan constantemente
delante del espejo y tienen dudas permanentes: siempre se ven gordas/os a pesar
de estar delgados y adelgazando.
•
Corregir
las disfunciones cognitivas (pensamientos, actitudes).
Una de las
características típicas de las personas con TCA es la alteración de la
percepción de la realidad de algunos aspectos de la alimentación: Miedo a
engordar por comer una galleta más de lo habitual, pensar que el agua engorda,
que si come una cantidad (normal) de comida se puede engordar varios quilos o
que no se pueda controlar el peso al comer normal, volverse gorda sin apenas
comer.
•
Solventar
los conflictos y disfunciones familiares.
Los problemas que
rodean al o la paciente con TCA contribuyen a empeorar la propia enfermedad:
Las rupturas familiares, la pérdida de un familiar o el cambio de domicilio y
desde luego un ambiente familiar complejo, severo, restrictivo, incapaz de
ternura o de resolver conflictos empeoran o pueden actuar como desencadenantes
del trastorno.
•
Tratar la
psicopatología comórbida asociada (es
decir: que tiene además otro trastorno psicológico o psiquiátrico).
Como cualquier
persona los pacientes con TCA pueden
compartir otro trastorno como el TOC (trastorno obsesivo compulsivo), ansiedad,
depresión, psicosis, lo que empeora el pronóstico del trastorno y que debe ser
tratada conjuntamente.
•
Mejorar la
autoestima y la autoimagen general
Una condición
frecuente del carácter de estas personas es su inseguridad, su baja autoestima,
un sentimiento que les hace sentirse poca cosa, incapaces de progreso, de ser
alguien normal (cuando lo son y muchas veces con capacidades superiores a la media).
Su obsesión por el modelado de su cuerpo es un reflejo del deseo de ser
mejores como personas y su incapacidad para autoapreciarse les
hace entrar en una dinámica obsesiva por controlar el peso (y la figura delgada)
sin ser capaces de establecer un límite.
•
Enseñar-aprender
recursos para afrontar situaciones conflictivas.
Las medidas para
ayudar a los pacientes con TCA deben de incluir darle pautas para afrontar
situaciones difíciles (deseo de vomitar, impulso de “atracón”, ejercicio
exagerado, qué hacer con la obsesión de la comida. Refuerzo de la autoestima etc.
En general no
funcionan las medidas “disciplinarias” y siempre que se incluya en la
terapéutica la posibilidad de un ingreso hospitalario, este no debe ser
“explicado” a la paciente como un castigo, sino como un tratamiento inevitable cuando
la terapia ambulatoria no es eficaz.
El Ingreso
Hospitalario es recordado como un periodo muy ingrato por parte de el/la paciente y su necesidad y función debe ser convenientemente
explicada.
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