DESARROLLO DEL NIÑO Y
ENTORNO: La visión del pediatra.
José Luis Iglesias Diz.
Pediatra.
Acreditado en Medicina
de la Adolescencia
iglediz@gmail.com
I. Introducción
El desarrollo tecnológico define al siglo XX y
al comienzo del XXI. En los últimos 100
años se avanzó más que desde la aparición del Homo Sapiens. Los nuevos conocimientos
se suceden cada vez mas a una velocidad vertiginosa y los descubrimientos se
materializan en productos que rápidamente pasan a ser de consumo para los
ciudadanos. La física, la ingeniería,
las telecomunicaciones, la informática, la medicina, disponen de sistemas
complejos y perfeccionados que facilitan la mejor atención de la humanidad en
el sentido de ofertar comodidad, ocio y posibilidad de un trabajo más fácil.
También se ha logrado un mundo cada vez mas justo, la fuerza de la democracia ha
llegado y sigue haciéndolo a mas países cada día, los derechos humanos son mas
respetados y poco a poco se logra una mayor protección y solidaridad con los más
desfavorecidos.
Si bien el frenesí con que evolucionan las
modas, modos y gustos generan no pocos problemas en los ciudadanos desplazados
del foco de la era Internet (se habla de la aparición de los nuevos excluidos
que no se manejan dentro del mundo “ciber”) la mayoría de lo que se nos ofrece
genera un mayor bienestar a todos los seres humanos.
La paradoja es que este mundo no es homogéneo,
desde el primer mundo donde reina la
abundancia en pocas horas de avión podemos encontrarnos en otros países con altísimos
índices de pobreza y desamparo, por eso el mundo en que crecen nuestros niños
es el mejor posible dentro de ese magno desequilibrio. Nuestra sociedad
occidental entiende como problemas algunos hechos que en otros lugares menos
afortunados son inéditos: Obesidad contra desnutrición, Anorexia Nerviosa contra hambre, enfermedades mentales contra enfermedades
Infecciosas y parasitosis, abundancia y lujo contra pobreza y escasez etc.
Nuestros niños tienen un soporte familiar y
social que los protege constantemente y la muerte en la infancia es un
acontecimiento raro y de gran impacto (la mortalidad infantil es en España y
Europa del 9 por 1000 nacidos vivos, pero todavía en Africa Subsahariana la
mortalidad es de mas de 130 por 1000) (1) Las preocupaciones de los padres
actuales son en general por problemas no
graves, como son que el niño/a no coma,
que tenga repetidas infecciones respiratorias (que el pediatra califica
sistemáticamente de Virasis), que el niño/a no quiera ir al colegio o que no
estudie o que tenga un mal comportamiento. Un acontecimiento grave de salud en
la vida de un niño es también infrecuente, pero por otro lado en la época
actual muchas patologías han nacido (SIDA) o aumentado (Obesidad, diabetes,
enfermedades alérgicas, cáncer, Alzheimer ) y otras emergen con fuerza como la
patología psiquiátrica que alcanza al niño y al adolescente tanto como al
adulto.
Se decía hace décadas que el siglo XXI sería el
siglo de la Psiquiatría y se ha demostrado que esa aseveración era cierta, El
TDAH, los trastornos de Ansiedad, Trastornos Somatomorfos, la Depresión y los
trastornos de conducta afectan a un
porcentaje importante de la población infanto-juvenil; La Anorexia Nerviosa, un
trastorno que antes de los años 50 del pasado siglo era poco menos que
anecdótico es hoy día el trastorno psiquiátrico mas prevalente en la población
adolescente con inicios cada vez mas precoces.
En la actualidad sufrimos una época de crisis
económica que ha arrastrado tras de si las conquistas sociales conseguidas tras
muchas décadas de esfuerzo, ese déficit democrático que está infiltrando la
convivencia es uno de las perores noticias que podemos recibir. La pérdida del
puesto de trabajo de millones de ciudadanos y el empeoramiento de las
condiciones laborales de los que trabajan parecen estar a punto de destruir una
sociedad que se había calificado del ”bienestar”. Esto repercutirá sin duda en
las familias, y por supuesto en los niños, que tendrán mayores dificultades
para atender las demandas de los pequeños sobre todo si estos tienen algún
problema de salud o necesitan un apoyo en el sistema educativo, e incluso
afectarán en algunos casos a su nutrición y desarrollo futuros en los casos
cada vez mas frecuentes de familias en el límite de la pobreza que en España se
acerca a los 10 millones de personas (El tercer país de la UE con mas riesgo de
pobreza con un 27 % de la población con riesgo de exclusión social o pobreza
contra un 24,2 de la UE (2)
Es la política y no la economía la que debe
gobernar a los ciudadanos, pero una política nueva sin los corsés de la
política actual fuera de la realidad, ajena a los avatares de la vida cotidiana
y es la masa social la que debe impulsar ese cambio, no esperar a que “alguien”
abstracto lo haga por uno; esto es al menos lo que dicen dos conocidos
luchadores por un cambio de dirección de nuestra sociedad el filósofo Edgar
Morín :” El capitalismo ha adoptado formas perversas con la especulación
financiera. En estos momentos el capital financiero aterroriza a los estados” y
Stéphane Hessel: “El poder de los ciudadanos puede ser decisivo para devolver a
los gobiernos la capacidad de resistir a las fuerzas económicas”. Ellos que
fueron luchadores por la libertad nos hablan de esperanza desde la resistencia
y no la pasividad.
Yo desearía que uno de los objetivos mas
importante de nuestra sociedad en los próximas décadas fuese que todos hombres
y mujeres tuviesen acceso a una educación relevante a lo largo de toda su vida,
que el gasto público generase a través de la educación una formación sólida del
ciudadano porque esa es la mejor manera de que pueda comprender mejor, aceptar
y ADAPTARSE a las situaciones que le toque vivir y así poder aspirar a conseguir
los objetivos propuestos. Unos padres instruidos serán mejores padres e
instruirán a sus hijos del mismo modo. Me refiero a que el desconocimiento
genera temor y el temor altera la capacidad de resolver los problemas. Como
pediatra sé desde hace muchos años que
la angustia de la madre y el padre
cuando acuden al médico con el niño con fiebre se debe muchas veces a la propia
inseguridad y no es solo porque se desconozca el proceso que padece el niño, lo
cual es lógico al no ser profesionales, sino porque no se está seguro de uno mismo, se
tiene miedo a hacerlo mal, a que suceda lo peor y no se aprecia lo evidente:
que el niño tiene fiebre pero corretea y está de buen humor, lo que el sentido
común entendería como que padece un proceso banal. La pobre formación favorece
la incapacidad para aceptar que la vida es una sucesión de problemas y cuando
estos aparecen la gente siente frustración y rabia que a veces se proyecta de
manera inadecuada. La formación del ser humano no es solo la Escuela y el
Instituto, es la familia, esté como esté constituida, es el centro de trabajo y
es la vida de relación con los compañeros y amigos, es la colaboración
ciudadana en la construcción social.
El gran problema es que no existe una sociedad
que aprecie como un valor primordial el de la cultura, que nos da capacidad
crítica y nos hace más libres; es necesario una educación “continuada” para
conseguir una sociedad saludable cognitiva y emocionalmente que se base en el
aprendizaje de los valores de solidaridad, respeto y libertad que facilitan el
buen vivir, el vivir éticamente. Pero esto es difícil cuando las “humanidades”
quedan cada día mas relegadas del Curriculum escolar y barridas de la parrilla
de la vida cotidiana. Nadie sabe nada pero no le importa, es mas, nadie se
sonroja de su ignorancia y lo que es peor, nadie (o pocos) intentan corregir esa carencia.
Pensar es gratis: Si al principio dije que la
tecnología había avanzado enormemente en este siglo pasado y en el actual, no
puedo decir lo mismo con respecto al pensamiento y la intelectualidad; ahora
todo eso parece ser que se agota en el periodismo como máximo y en algunos
libros que pocos leen. NO se presta atención al pensamiento, a la reflexión y así pocos razonan, no se tiene interés por
el conocimiento así nadie puede resolver muchos de sus problemas, no se
profundiza en los aspectos éticos y así la gente no sabe a que atenerse, vive
ansiosa y confusa; se ignora el arte porque cuesta llegar a él y lo que no se
entiende o no se siente debe ser ignorado.
El conocimiento exige esfuerzo pero es un
privilegio de los humanos y todos debemos de luchar por incorporar a nuestras
muchas costumbres la de la curiosidad por entender el mundo en que vivimos;
entendiendo todo es más fácil y podemos asi aspirar a ser mas felices. Nuestros
hijos nos lo agradecerán.
“Un
estado es lengua, de ahí que la cultura no sea un adorno” Víctor García de la
Concha. Director del Instituto Cervantes
“Los
informes sobre educación en el mundo sitúan a los alumnos españoles casi en la
cola, tanto en ciencias y matemáticas como en la compresión de la lectura de
textos. Sin el uso de esos instrumentos no hay democracia”.”… La incapacidad para
la crítica nos convierte en súbditos en lugar de ciudadanos” Rafael Argullol.